¿Cómo ser mujer y empresaria en el exterior?

La colombiana tiene en su ADN una fuerza increíble que le ayuda a salir adelante en todo lo que se propone. Mujer y empresaria, madre, esposa, amiga, hija, maestra, trabajadora incansable, buena profesional, líder y con una gran capacidad de conectar al instante con las personas a su alrededor.

Aunque no es sencilla la tarea para la mujer y empresaria el cumplir múltiples papeles en la sociedad,  más aún cuando viven lejos de su país de origen. Lograr sus sueños de ser empresaria, escalar a nivel profesional, y a su vez,  ejercer el papel de mujer con todo lo que esto implica es para “valientes”. Las colombianas se las arreglan para salir airosas siempre. Las exigencias son muchas y el tiempo no alcanza,  pero su gran creatividad y organización, les permiten llevar a cabo todas estas labores.

“Una mujer debería ser dos cosas: quién y lo que ella quiera» .- Coco Chanel.

Dedicación, pasión, constancia, perseverancia, y altruismo son sinónimos de la mujer colombiana. Aunque destacar en todos sus roles puede convertirse en una carga muy pesada. Más aún cuando competir con el género opuesto es requerimiento de las empresas para tener éxito en sus carreras profesionales.

Aunque muchas batallas de género se han ganado en los últimos años, todavía no existen las condiciones de equidad  en esta área para las mujeres.  Es mucho el terreno en el que hay que seguir trabajando para poder avanzar, hasta lograr sus objetivos.

“No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar, estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar”. – Angela Davies.

Naciones Unidas

Manifiesta que la igualdad de género se refiere a “la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños”. Un “principio jurídico universal”, pero cuando se habla de equidad de género seguimos encontrando un trecho muy amplio entre la compensación laboral entre hombres y mujeres, que desempeñan las mismas labores dentro de una compañía.

No obstante esto no ha impedido que las mujeres sigan luchando por alcanzar sus metas, sin dejar de lado a su familia y el hogar, base de toda sociedad. Que ya, por este simple hecho, debería existir un poco más de consideración hacia ellas.

Afortunadamente, las nuevas generaciones han tomado más conciencia en cuanto a la crianza de los hijos y las tareas domésticas, compartiendo responsabilidades y tiempo de calidad. 

Los padres jóvenes

Han ayudado a romper este estereotipo de ser simplemente un proveedor en el hogar a formar parte activa de todas las decisiones, permitiendo de esta manera que su compañera de vida pueda desarrollarse como empresaria y profesional.

Un estudio publicado por Harvard Business Review,  en donde se investigó al interior de una compañía que quería averiguar por qué estaban teniendo problemas para retener a las mujeres y ascenderlas a puestos superiores.

Dicho estudio demostró, que el problema más grande que se está presentando en las empresas grandes, hoy en día, no se refiere a  los múltiples desempeños que las mujeres deben llevar a cabo.

La falla se está presentando más comúnmente, en los horarios tan extensos que se les imponen para lograr escalar. La queja no es solo por parte de ellas, sino que los hombres están siendo víctimas de esta situación, por lo que esto debería replantearse por el bien de la sociedad.

“El nivel de civilización al que han llegado diversas sociedades humanas está en proporción a la independencia de la que gozan las mujeres”. – Flora Tristán.

Algunos secretos de las mujeres colombianas para tener éxito como empresarias

Pedir ayuda

Dejar de lado esa errónea idea de creer que pueden con todo sin pedir ayuda. Eso está mandado a recoger, ya las mujeres han demostrado que son parte fundamental en un desarrollo social y laboral óptimo, por lo tanto pueden y deben pedir ayuda cuando se sientan abrumadas por sus responsabilidades.

Apoyarse en sus parejas,  hijos,  amigos, familia,  compañeros de trabajo, entre otros. Aprender a delegar y trabajar en equipo es clave hoy en día para cumplir con las metas.

Invertir tiempo en nosotras

Buscar tiempo para relajarse, ejercitarse, cuidar su mente y espíritu. Realizar  actividades divertidas que le ayude a desconectarse de la presión y el estrés que puede surgir en su trabajo o demás actividades de su diario vivir. 

Yoga, zumba, meditación, caminatas al aire libre, ir al salón de belleza, reunirse con algunas amigas, pintar, leer algo relajante, ver una película, tomar un baño de espuma, alimentarse sanamente, entre otros, crean una sensación de bienestar y nos genera felicidad al aportar algo positivo a nuestra rutina, lo cual será transmitido en todas las actividades  que realicemos en nuestro diario vivir.

Aprender a priorizar lo importante

Otro de los secretos de las mujeres colombianas exitosas es hacer una lista de prioridades y llevarlas a cabo según su importancia. No tratar de hacerlo todo al tiempo, porque el resultado no será el más favorable al final del día.

Esto se puede lograr cuando más madurez emocional se tenga. Y no se refiere a la experiencia de los años, sino a la toma de conciencia. Debido a esto, la importancia de trabajar internamente esos bloqueos emocionales que no nos  permiten seguir adelante.

Compartir momentos en familia

Las colombianas disfrutan mucho del tiempo en familia, creando ambientes propicios para reunirse con su gente, ya sea para disfrutar de una deliciosa cena, como de un juego de sala, una  salida o viaje, ver una película, entre otros. Lo importante es que todos  los miembros se involucren y participen de  estas actividades.

“Solo cuando la mente está libre de ideas y creencias puede actuar correctamente”. 

– Jiddu Krishnamurti

Recordemos que cumplir con nuestra meta de ser empresaria y profesional   es muy importante para todas en general, nos ayuda con nuestra autoestima y nos llena de satisfacción, pero jamás debe ser a costa de nuestra salud mental y física. Si queremos dar lo mejor de nosotras en todas las áreas, debemos trabajar en ello. Nunca olvidemos lo valiosas que somos como mujer y empresaria en la sociedad.