Desde pequeños construimos lazos de amistad que con suerte logramos mantener para toda la vida. Y aunque en algunos casos esas amistades salen de nuestra vida, siempre llegan nuevos amigos para seguir aportando a nuestro crecimiento. ¿Pero qué pasa con la amistad en la migración?
Día Internacional de la Amistad
El 30 de julio el mundo conmemora el Día Internacional de la Amistad, una fecha designada en 2011 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El objetivo de esta celebración es promover la amistad entre los pueblos, los países, las culturas y las personas, para así llegar a una cultura de paz.
Tomamos esta fecha como excusa para hablar de la perspectiva de la amistad en el proceso migratorio y cómo los amigos se convierten en un pequeño refugio para superar algunos de los desafíos que implica salir del país como la soledad y el reencuentro con culturas desconocidas.
La amistad que se queda en casa
Están los amigos a los que les decimos adiós cuando tomamos la decisión de emigrar. Son esas amistades las que se convierten en muchos casos en nuestro principal soporte para tomar la decisión y no arrepentirnos en el proceso.
Quienes nos ayudan a empacar, nos ayudan a tomar decisiones sobre nuestro viaje, quienes nos despiden en el aeropuerto y, después de nuestros padres, los primeros en estar atentos a nuestra aventura a la distancia.
Los nuevos amigos que llegan en el nuevo destino
Por otro lado están los nuevos amigos que llegan a endulzar nuestra nueva vida como emigrantes. Claro, no será fácil encontrar y construir estas amistades, pero cuando lo conseguimos, serán nuestro nuevo soporte para comenzar con la nueva vida que hemos elegido.
¿Cómo nos ayuda la amistad en la migración?
Los amigos tienen un impacto en nuestra salud de la que poco hablamos y mantener una buena relación en el tiempo puede ayudarnos en muchos aspectos. Bien sea que estén lejos o que podamos disfrutar de ellos en el lugar en el que vivimos como colombianos en el exterior, una buena amistad puede:
- Promover nuestra autoconfianza y autoestima, pues los buenos amigos se convierten en nuestros más fieles seguidores y nos animarán a hacer nuestro sueño migrante realidad.
- Ayudar a superar traumas, que en muchos casos están presentes durante la migración. La soledad, la falta de dinero o de documentación puede generar tanto estrés que solo las buenas amistades pueden ser un apoyo para no decaer.
- Vigilar nuestras decisiones y protegernos, si tenemos en cuenta que al emigrar podemos tomar elecciones que pueden no ser positivas como cambio de hábitos o excesos para sentirnos parte de nuestro nuevo lugar.
Así, la amistad son esos vínculos poderosos que como emigrantes debemos alimentar y proteger. ¿Y tú cómo te mantienes en contacto con tus mejores amigos estando fuera de tu país?
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Sobre el autor
Carolina Morales
Carolina es comunicadora Social y Periodista. Tiene experiencia en medios digitales como editora y creadora de contenido, además de que trabaja como traductora inglés-español de manera freelance. Actualmente vive en España, a donde llegó a estudiar un máster en Historia y Humanidades Digitales. Su pasión es el cine, los viajes y la escritura creativa.