¿Alguna vez has soñado con una vida llena de aventuras, y ser llamado para que te contraten en lugar de sentirte totalmente desconocido? Si lo tuyo no es exactamente ser famoso influencer, ¡hay un camino más sencillo y menos riesgoso! Hablamos de el voluntariado para lograr un trabajo en el exterior y para que tus virtudes brillen en la comunidad, antes que tus conocimientos.
La hoja de vida de los viajes
Imagina esto: estás en una entrevista para un trabajo en el extranjero. El reclutador te pregunta sobre tu experiencia laboral y, en lugar de decir que trabajaste en una tienda de donuts, puedes impresionar contando que has ayudado a construir una escuela en un rincón remoto del mundo. ¡Bingo! Ahora estás en la cima de los altruistas.
Los empleadores adoran a los voluntarios porque saben que estos no solo saben cómo cambiar pañales de bebé en un campo de refugiados, sino que también pueden manejar cualquier desafío con un corazón dispuesto a ayudar a los demás. Y lo mejor, ¡no hay necesidad de ser un experto, ex reina de belleza o gran nerd para destacar, sino de simplemente, el voluntariado para lograr un trabajo en el exterior.
Además, el empleador descarta tener en frente a un potencial compañero de trabajo tirano, sino que en su lugar, tiene a un líder que ha hecho algo por la humanidad. De hecho, una de las mayores ventajas del voluntariado internacional, es que te conviertes en un héroe local, que tiene aventuras y anécdotas por contar y que tiene experiencias que solo se logran al servir a los demás desinteresadamente.
Un voluntariado que no te reste puntos
Desafortunadamente, los voluntarios no siempre son despojados de ego, sino que al contrario, buscan ser admirados; así que ten cuidado con la manera de contar tu historia, dando siempre énfasis a lo que aprendiste de la experiencia, aquello que admiras en otros o los puede hacer reir.
Ciertamente, ayudar a la sociedad es algo admirable, pero el voluntariado tiene su toque de egoísmo sano, pues apoya la consecución de nuestros propios sueños, al ingresarnos donde era muy difícil entrar si no fuéramos voluntarios. Sin embargo, hay que mantener siempre como objetivo principal el servir a los demás.
El arte de involucrarse en la comunidad
Durante tu voluntariado te verás inmerso en muchas aventuras. Yo por ejemplo, puedo contar en entrevistas de trabajo las anécdotas y en sociedad, los chistes de dos monjas simpáticas, a quienes conocí cuando fui misionera en la selva colombiana. Allí fui profesora y periodista radial, lo que me permitió ser tallerista en Winnipeg, ciudad en la que La Asociación de Colombianos cambió mi voluntariado por un contrato laboral.
Momentos únicos
La vida en la selva estaba llena de sorpresas, como tener luz solo dos horas al día, encontrar ranas gigantes al ducharme y ver cómo los pobladores preferían tener micos como mascotas. Esta experiencia me enseñó a valorar lo que damos por sentado, como calles pavimentadas y electricidad constante, y a apreciar las lecciones aprendidas en la simplicidad. El voluntariado, tanto en la selva como en el extranjero, nos permite transferir habilidades y encontrar nuevos significados en cada paso de nuestra vida.
Mi primer voluntariado me capacita para el actual
Mi abuelo fue alcalde de siete ciudades, el primo de mi abuelita fue el gobernador de Boyacá, donde ella me puso a hacer mi primer “voluntariado” en las campañas políticas de sus familiares. Me peinaba de una manera que me dejaba los ojos chinos, y me llevaba a la plazoleta de la capital boyacense a gritar: “que viva el partido liberal colombiano” asegurándose de que estuviera vestida de rojo de los pies a la cabeza.
Estas historias hacen eco en mis voluntariados actuales en el exterior, ya no desde una plazoleta o en un aula de clases, sino enseñando inglés a los recién llegados a Canadá, invitada por una amiga que se quedó sin profesora dos veces, para la cual los mismos alumnos y mi amiga me están postulando para seguir las clases. Ciertamente, el voluntariado para lograr un trabajo en el exterior, es un camino agradecido.
Los eventos: esparcimiento y plataforma profesional
Como si estuvieras en un reality show, pero sin cámaras y más interacción genuina, las cenas comunitarias, las fiestas locales y los eventos culturales se convierten en oportunidades doradas para demostrar nuestro compromiso. El hecho de conocer un baile tradicional o preparar una comida con éxito, puede ser el paso para ganar el corazón de los reclutadores.
No hay que subestimar conocimientos. Una danza folclórica podría ser la clave para tu próximo trabajo en el extranjero. ¡Así conseguí que me contrataran en una película! Ciertamente, no es bueno cerrarse a una sola fuente de ingresos. Hay hobbies que o nos dan un ingreso extra, o nos pueden llevar muy lejos, además de que nos permiten trabajar sanamente, luego no es bueno menospreciarlos.
El voluntariado es un profesor de lo inimaginable
Ciertamente, cuando buceamos descubrimos otro mundo. De igual manera, al entrar en el microcosmos de una entidad, es probable que encontremos tareas que ni siquiera sabíamos que existían, o incluso grandes amigos y hasta pareja! Desde el manejo de una máquina que parece sacada de una película de ciencia ficción, hasta la reparación de un sistema complejo, tus habilidades serán puestas a prueba.
Cada desafío es una oportunidad para aprender y, sobre todo, para impresionar a futuros empleadores con tu capacidad para enfrentar lo desconocido, siendo el voluntariado para lograr un trabajo en el exterior, un medio efectivo para el aprendizaje. Esto sin lidiar con un jefe enojado por lo que no sabes. Puede ser que ser voluntario no garantiza siempre un empleo, pero sí, una buena carta de recomendación y la satisfacción de mejorar no solo tu hoja de vida, sino el entorno al que contribuyes de manera positiva con tu voluntariado.
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