Ha competido en las categorías y los campeonatos más importantes del mundo
¿Qué pensarían si alguien les dijera que hoy en día una colombiana triunfa en el automovilismo mundial?
Aunque resulte difícil de creer, a sus 30 años la piloto colombiana Tatiana Calderón ha estado más de dos décadas al volante de diferentes autos en los que ha competido en las categorías y los campeonatos de automovilismo más importantes del mundo.
Tatiana se encontró con la que sería su gran pasión a los nueve años, cuando por diversión se subió a un kart por primera vez.
Un tiempo después Tatiana empezó a competir como piloto de karts tanto en Colombia como en Estados Unidos.
Una adolescente que crece como piloto en las pistas
Desde su adolescencia está piloto colombiana triunfa en el automovilismo gracias a una combinación de disciplina, esfuerzo y talento, así como al apoyo incondicional de su familia.
Antes de terminar el bachillerato Tatiana fue en dos ocasiones campeona nacional de karts en Colombia y se convirtió en la primera mujer que ganó el campeonato Snap-On Stars of Karting de la categoría Junior Intercontinental A (JICA).
Tatiana corrió en 2009 en la categoría SR5 del campeonato Radical European Master y en 2010 participó con el equipo Juncos Racing en el Star Mazda Series.
Al competir nuevamente en 2011 en el Star Mazda Series, Tatiana recibió el premio que este otorga al piloto del campeonato con el mejor desarrollo.
Una piloto colombiana triunfa en el automovilismo mundial
Tatiana empezó a participar en 2011 en la fase final del campeonato European F3 Open con el equipo West-Tec.
Tras instalarse en Madrid, Tatiana se incorporó al equipo Emilio de Villota Motorsport para continuar participando en el European F3 Open.
El año 2016 marcó un nuevo hito en el desarrollo de la carrera automovilística de Tatiana, que empezó a competir con el equipo Jenzer Motorsport en la GP3 Series —un campeonato en el que se convirtió en la mujer con más éxito de la historia—.
Una piloto colombiana triunfa en el automovilismo mundial cuando da un paso más hacia el cumplimiento de su sueño de competir en la categoría reina de este deporte: el equipo Sauber Motorsport —que posteriormente pasó a llamarse Alfa Romeo F1 Team Stake— contrató en 2018 a Tatiana como piloto de desarrollo de pruebas de Fórmula 1.
Gracias a este fichaje Tatiana fue la primera piloto latinoamericana que condujo un auto monoplaza de Fórmula 1.
2019 le trajo a Tatiana el orgullo de convertirse en la primera mujer que participó en el campeonato de Fórmula 2 como miembro del equipo BWT Arden.
Para Tatiana el año 2021 supuso otro salto importante en su carrera como piloto porque empezó a competir tanto en la European Le Mans Series como en 24 Hours of Le Mans.
El siguiente paso en la carrera de Tatiana consistió en competir en la NTT IndyCar Series en 2022.
Actualmente Tatiana sigue compitiendo en la European Le Mans Series con el Team Virage, siendo la única mujer que participa en esta competición —entre sus rivales se encuentra Juan Pablo Montoya, quien desde que ella era una niña es uno de sus ídolos—.
El poder de las mujeres: el sello de Bichota y un libro biográfico
Desde 2022 la cantante colombiana Karol G es una de las patrocinadoras de Tatiana, quien actualmente lleva en su auto, en su uniforme y en su casco el sello de Bichota.
Recientemente la editorial colombiana Rey Naranjo publicó el libro La niña más veloz que el viento, que al contar la historia de Tatiana busca contribuir a transformar los estereotipos actuales empoderando a las jóvenes y promoviendo la igualdad de género dentro y fuera del deporte.
Este libro y el programa educativo que la Corporación Juego y Niñez desarrolla son herramientas a través de las cuales Tatiana pretende despertar la conciencia no solo de que las mujeres deben poder competir en igualdad de condiciones en el deporte, sino también de que el mundo deportivo tiene que ser cada vez más equitativo.
Cuando una piloto colombiana triunfa en el automovilismo el mensaje no podría ser más claro: con pasión, voluntad, disciplina, esfuerzo y talento una mujer puede conseguir sus objetivos, incluso cuando no tiene condiciones de igualdad para competir contra los hombres en un mundo masculinizado como el del deporte al que Tatiana decidió consagrar su vida desde niña.