El retribuir a la comunidad un poco de todo lo que nos brinda.
Cuando estás vinculado a una compañía en donde las personas son los mas importante, te sientes gratificado sobre todo cuando notas que uno de sus objetivos a parte de llevar una empresa que crece y avanza día a día por su gran labor. Es darse cuenta que las personas que la integran son agradecidos con la vida y retribuyen esta gratitud a la comunidad en forma de ayuda y donación.…
Viventa es una compañía que aparte de brindar su servicio para ayudar a muchas familias a obtener su nuevo hogar; es socialmente responsable y forma parte del 1% people pedge – la promesa de dar. De que se trata? Es cuando la organización dona el 1% de su producto, su utilidad y sus voluntarios. Más de 100 empresas en el mundo forman parte de esta iniciativa en donde el fin de la empresa no es solo más que ganar dinero, sino poder servir a los demás.
También estudios han confirmado los grandes beneficios en la salud de las personas cuando se el hecho de sentirse útiles a la sociedad ayudando a los que lo necesitan. “nosotros queríamos que la compañía se involucra de verdad, entregando sus recursos y además proporcionando experiencias significativas para todas las personas relacionadas” nos comentó su directora ejecutiva, Sandra Amézquita, quien ha liderado esta gran labor.
Seleccionar de manera inteligente a las organizaciones que se quiere apoyar no es tarea fácil, ya que así como se encuentran organizaciones que trabajan de verdad pensando en la población vulnerable. También, existen otras tantas que realmente se interesan más en otros objetivos poco altruistas.
Sandra nos comparte acerca del proceso de selección “Las reglas, claras, esa fue una de las primeras tareas que hicimos: establecer cuál era la organización ideal. Después de varias discusiones sobre el tema llegamos a un acuerdo en tres características que queríamos encontrar: Que no tuviera una filiación política, que fuera una organización laica y que tuviera las misión alineada con nuestra misión; La cual es ofrecer oportunidades para vivir mejor, educando y forjando un futuro próspero a nivel financiero, ya sea para la personas locales como para los inmigrantes de países latinoamericanos con los que trabajamos constantemente, como de cualquier lugar del mundo”.
El equipo de Viventa es el motor con el que se pueden lograr los objetivos propuestos por la compañía. Su voluntariado toca la vida de cientos de personas y dan esperanza al mundo. Por ello hoy entrevistamos a algunos de sus miembros quienes nos comentan acerca de su experiencia:
Cristina Villamizar está a cargo de la coordinación de operaciones y servicio al cliente
Realiza voluntariado desde hace 6 años con comunidades vulnerables.
“He compartido con niños de escuelas ayudándolos a descubrir museos, centros de recreación, alfabetización. He apoyado en construcción de Jardines y arborización (siembra de árboles, cuidado de los existentes) Y próximamente en una labor muy bonita como lo es construir una vivienda de emergencia.
¿Cómo te hace sentir el donar parte de tu tiempo a la comunidad?
Plena! Esa es la expresión exacta. No hay mayor satisfacción que el dar y ver las sonrisas de agradecimiento en aquellas personas que haces feliz con tan solo un poco de tu tiempo o esfuerzo
¿Animarías a otras personas a hacerlo?
Por supuesto, Vincular a todos las personas cercanas es importante es una manera de fortalecernos como personas y salirnos de nuestra perspectiva para conocer la realidad de otros.
¿Alguna experiencia que haya marcado tu corazón?
El primer voluntario fue en un colegio de escasos recursos donde enseñaba 1 día a la semana Informática, enseñarles a los niños lo que podían hacer y no tenerle miedo realmente rompe barreras. Al principio eran bastante penosos pero después de unos pocos días encontraba gestos de agradecimiento, abrazos involuntarios de personas que necesitan comprensión y que a pesar de las dificultades su actitud frente a la vida era de sonrisas.
Lorena Cardona, Coordinadora de Ventas de Viventa, tuvo la oportunidad de empezar hacer voluntariado desde el 2016. La motivación principal que la llevó a realizar esta labor fue la necesidad de poder ayudar a otros, aportando parte de su tiempo y conocimiento para facilitar la vida de aquellos con menos posibilidades. “Como voluntaria he tenido la posibilidad de empacar mercados en época de huracán, apoyo con personas de bajos ingresos para presentar la declaración de impuestos, logística.
¿Cómo te hace sentir el donar parte de tu tiempo a la comunidad?
Donar tiempo a la comunidad es una experiencia muy bonita, se siente bien generar lazos con la comunidad en la que estoy envuelta, saber que soy útil y que puedo con pequeñas acciones transformar la vida de las personas.
¿Animarías a otras personas a hacerlo?
Claro que sí! La invitación es a que las personas que no lo han hecho lo hagan, más que por los demás por ellos mismos, por la satisfacción que se siente!
¿Alguna experiencia que haya marcado tu corazón?
Creo que cada experiencia marca de una manera diferente, ver gente con tantas limitaciones pero que aun así son felices. Con cada voluntariado me doy cuenta de lo bendecida que soy y de lo agradecida que debo estar con la vida!.
Paula Andrea Franco, Ejecutiva de Ventas, hace un año fue la primera vez que realizo voluntariado a través de Viventa Colombia, pero ya tenía experiencia previa en Estados Unidos. “El ser conscientes que hay muchas necesidades en nuestro país y que podemos ser agentes de cambio poniendo un granito de arena y el trabajar en una compañía como Viventa que tiene como compromiso ayudar a la sociedad” es parte de mi motivación.
El donar parte de su tiempo le ayuda a entender el impacto que genera en la sociedad, “es como alimento para el alma, una mezcla de agradecimiento, compasión y felicidad”. Ella animaría a otras personas a realizar esta labor. “Es importante tener en cuenta que el voluntariado se puede realizar con el grupo objetivo o actividad con la que las personas sientan más afinidad, siendo esta, la clave para que realmente se genere un impacto positivo y sea una labor agradable”.
¿Alguna experiencia que haya marcado tu corazón?
El voluntariado con los niños de 10 años que se realizó el año pasado llegó a su corazón. Ver el amor que el profesor demostraba en su labor de enseñar fue muy bonito y por otro lado, la curiosidad, y el disfrute de los niños con cada actividad, me ayudó a ser consciente que hay que mantener ese espíritu infantil vivo para poder disfrutar este camino que es la vida.
Johana Lujan, su cargo es Analista de Operaciones. Hace más de dos años que realiza el trabajo de voluntaria. Su motivación igual que el lema de la compañía en la que trabaja, es la de poder devolver a la comunidad un poco de todo lo que nos brinda día a día. “El compartir con otras personas en situaciones vulnerables y menos favorecidas es enriquecedor, ya que nos concientiza de lo frágiles que somos como sociedad y lo ricos que somos como personas”.
De las experiencias que más le ha marcado es la de trabajar con niños, y el ponerse en el zapato de las madres de esos chicos, que como cualquier otra madre siempre quiere lo mejor para ellos, pero que por algunas circunstancias de la vida la toma de malas decisiones han terminan perjudicando a esos seres tan inocentes, llenos de sueños e ilusiones.
Sin embargo, Viventa continúa trabajando constantemente en animar a la gente a ser voluntarios para lograr el objetivo principal, que es llegar a un mayor número de personas con necesidades importantes. “Cumplir con esta labor nos hace sentir útiles en una sociedad que nos necesita. La satisfacción de saber que hemos podido ayudar de cualquier manera a cambiar y mejorar la vida de alguna las persona es la mejor compensación por nuestra labor” afirma, Sandra Amézquita.
Escrito por: Mónica Sanabria