El feminismo es el punto de partida del trabajo de Mónica Roa
Mónica Roa nació en Bogotá en 1976, estudió Derecho en la Universidad de los Andes, posteriormente hizo Máster en Derecho Global de Interés Público en la New York University Tras dedicarse durante más de una década y media a la defensa de los derechos de las mujeres, a la promoción de la salud, los derechos sexuales y reproductivos, hoy en día está trabajando al servicio de la búsqueda de modos de tender puentes para construir relaciones familiares sanas basadas en el amor y el respeto desde una perspectiva en la que el feminismo ocupa un lugar central.
Una parte importante del trabajo de Mónica durante los inicios de su carrera como abogada primero en el Centro de Investigaciones Sociojurídicas (CIJUS) de la Universidad de los Andes y luego en el Center for Reproductive Rights en Nueva York se centró en la puesta en marcha de litigios estratégicos en las instancias de toma de decisiones con respecto a los derechos de las mujeres.
Mónica presentó en 2005 ante la Corte Constitucional la demanda contra la penalización total del aborto, gracias a la cual en 2006 se consiguió que a las mujeres de Colombia se les reconociera este derecho al despenalizar esta práctica en tres casos puntuales:
En primer lugar, cuando la vida o la salud física, mental y social de la mujer esté en riesgo; en segundo lugar, cuando el embarazo sea el resultado de una violación o incesto; y, por último, cuando una malformación haga inviable la supervivencia de un feto una vez esté por fuera del útero.
Nunca desfalleció en su propósito
Después del éxito de esta experiencia que desarrolló de la mano de Women’s Link Worldwide —organización con la que trabajó durante más de diez años—, Mónica contribuyó a replicarla en otros países de Latinoamérica asesorando la puesta en marcha de litigios estratégicos para despenalizar el aborto.
Actualmente Mónica vive en Madrid, adonde llegó hace casi diez años después de verse obligada a huir de Colombia como consecuencia de las amenazas y acciones violentas de las que fue víctima debido a su activismo a favor tanto de la despenalización del aborto como de los derechos de las mujeres —empezando por los sexuales y reproductivos—.
Construir relaciones familiares sanas con amor, respeto y espíritu crítico
Mónica dejó Women’s Link Worldwide en 2016 tras identificar las enormes limitaciones que tiene el Derecho para generar cambios sociales.
A partir de la convicción de que el cambio político solo es posible si antes ha habido un cambio cultural, Mónica empezó a preguntarse cómo renovar la forma de trabajar de los activistas para que su gestión sea más eficaz y detectó la necesidad de conectar con las audiencias teniendo en cuenta los valores de las personas a nivel tanto individual como colectivo.
Como la familia es uno de los principales ejes articuladores de la vida social en los países latinoamericanos
Mónica se dio cuenta de que las relaciones familiares son un escenario en el que hay mucho por hacer en materia tanto de defensa de los derechos humanos como de justicia de género y de que el feminismo tiene mucho que aportar en la construcción de estas.
Mónica considera que el amor, el respeto y el espíritu crítico son elementos fundamentales para construir relaciones familiares sanas y que la composición de la familia importa mucho menos que la reflexión alrededor de los aspectos de esta estructura que vale la pena conservar o eliminar.
Uno de los proyectos que Mónica impulsa desde la organización BRIDGES / PUENTES es Familias: Ahora, una plataforma ciudadana que promueve el bienestar de las familias a través de los derechos humanos y que tras empezar a operar inicialmente en Colombia y Chile ha comenzado a llegar a países centroamericanos como Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Construir relaciones familiares sanas es un reto al que toda persona y familia debe enfrentarse, por lo que asumirlo es una responsabilidad individual y colectiva que nadie debe eludir.
Elefantes en la sala: un viaje íntimo y honesto a la historia familiar
En abril la editorial Ariel publicó Elefantes en la sala, un libro en el que Mónica cuenta la historia de su familia y sin alejarse en lo más mínimo de sus temas de trabajo plantea y desarrolla una serie de reflexiones que esta le suscita.
Mónica construyó el relato de Elefantes en la sala a partir de conversaciones en las que habló a profundidad y en detalle con los distintos miembros de su familia sobre aquellos temas de la historia familiar de los que no suele hablarse.
Durante las conversaciones que sostuvieron con Mónica los miembros de su familia le abrieron el corazón y compartieron con ella sus testimonios con absoluta franqueza, lo cual seguramente no siempre fue fácil y a menudo pudo haber resultado doloroso e incómodo.
Se enfocó primero en construir relaciones familiares sanas con su propia familia
Quizás Mónica no habría podido escribir Elefantes en la sala de la manera como lo hizo si en su familia no se hubieran puesto previamente a la tarea de hacer un trabajo individual y colectivo para conseguir construir relaciones familiares sanas.
Hoy en día el trabajo de Mónica se enfoca en una buena medida en la creación de narrativas sobre la familia porque quiere contribuir a que el activismo en derechos humanos sea una fuente de inspiración para emprender desde el plano tanto individual como colectivo la construcción de un mundo mejor.