Enfrentar que todo ha cambiado
Por muchos años soñaste con este momento, por fin llegó el día esperado ¡Estas rumbo a Colombia! ¿Que sientes? ¡Seguro que no tienes idea! Son tantos los pensamientos al mismo tiempo, que no sabes cómo procesarlo “sentimientos encontrados”. Fueron muchos años lejos del lugar natal. ¿Qué vas a encontrar? Existen muchas expectativas, también, dudas que te pueden afectar psicológicamente sin que seas consciente de este hecho. Algunas prueba que debes superar; El pasado te espera, reencuentros, visitas, sorpresas, risas, lágrimas, algarabía; son algunos de los sentimientos y eventos con los que te vas a enfrentar a tu regreso. .
Siempre idealice como todos, ese día de mi regreso, me imaginaba escuchando la canción “Mi Pueblo Natal” del grupo Niche, viviendo todo lo que la letra de esta canción dice, además, lloraba cuando lo visualizaba pero cuando llegó el momento ¡no ocurrió así! Mi cabeza se bloqueó, mi corazón se congeló. ¿Qué pasó con ese momento que tenía tan claro en mi mente? ¿A dónde se fue? Me imagino que al igual que a muchos de ustedes las emociones me asaltaron y empecé a vivir un “bloqueo mental”; Esto surgen como mecanismo de defensa para protegernos frente a situaciones que nos superan.
Tantas preguntas como planes invaden tus pensamientos…
– ¿Cómo estará mi ciudad después de tantos años de ausencia?
– ¿Mi familia estará bien?
– ¿Se alegrarán de verme?
– ¿Estaré cambiado para ellos?
– ¿Estarán ellos muy diferentes?
– ¿Qué habrá pasado con mis amigos?
– ¿Encontrare el café donde me solía sentar a charlar por largas horas?
– ¿Cómo haré mi entrada triunfal a la reunión familiar?
– ¿Quienes estarán en el aeropuerto esperando por mí?
Tu cabeza no para de hacer preguntas y los niveles de estrés van subiendo, llegan a tal punto que te bloqueas. No sabes que sentir literalmente.
“Aun así, vivir lejos no significa haberse ido para siempre. Nunca sabrás lo que es haber estado verdaderamente lejos si nunca has conocido el sabor de un abrazo de reencuentro.”
Alejandro Ordoñez
Ahora bien, tienes solo dos semanas para ver a todo el mundo. Visitar lugares favoritos y no tienes idea por dónde empezar ¡Aclarando! que estos deben ser combinados con los planes que todos tienen contigo, sin habértelo mencionado con antelación. ¿Te sientes abrumado? Piensa que lo importante es que la agenda va a estar muy ocupada esas dos semanas y esto mantendrá tu mente distraída bajando los niveles de estrés.
Te sientes un extraño en tu propia patria: ¿Has escuchado hablar del Síndrome del viajero eterno? Más conocido como “Choque Cultural”. Un artículo escrito por la psicóloga Cristina Pallares Danti, de la Universidad Autónoma de Barcelona, explica el impacto psicológico tan fuerte que tiene para una persona el regreso a su país de origen, después de haber vivido durante varios años fuera. Enfrentar que todo ha cambiado, que no encuentras la ciudad como la dejaste, ni a tus seres queridos. Esto te hace sentir desubicado, creando una tensión o estrés emocional y mental, provocándose temores, ansiedad, nostalgia e incluso efectos físicos como dolor de cabeza, mareos, tensión, insomnio, apatía, agresividad, pérdida o aumento de apetito entre otros.
Por otra parte, te das cuenta que también has cambiado, que no eres el mismo, los gustos ya no son iguales, y tu cuerpo tampoco. No toleras El ruido del tráfico, las largas filas en los bancos, los precios elevados en los artículos de vestir, tampoco el estrés que se vive en algunas ciudades de nuestro país. Extrañamos el lugar donde vivimos actualmente o de donde regresamos, creándose un conflicto interno, porque no sabemos a dónde pertenecemos realmente.
“No soy de aquí, ni soy de allá no tengo edad, ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad”. Facundo Cabral
De hecho, lo mejor en estos casos es que abras la mente al cambio, ¡Simplemente disfruta!, ¡Estás en la Patria!, vas a ver a la familia. Intenta conocer al máximo tu ciudad con sus nuevos cambios, Entre más la explores más tuya la sentirás. Cada lugar que visitas tiene sus pros y sus contras, debes manejarlos de la mejor manera, simplemente toma las precauciones necesarias. Vete a cenar con los amigos, ríete hasta el cansancio, participa en reuniones. Visitas los viejos lugares que te traen buenos recuerdos.
Organízate primero, Esto te ayudará a hacer más eficiente tu estadía. Planea reuniones con diferentes grupos (familiares y amigos) Así, podrás saludar a más personas en menos tiempo… Programa comidas, asados, paseos ¿Por qué no? Hasta fiestas, se comparte con todos en un mismo día, dándote el tiempo necesario para visitar otros lugares de interés. Haz una lista con anticipación de los sitios a los que deseas ir por zonas, esto te facilitara las cosas ¡cómo no te imaginas! Recuerda que ahora eres turistas en tu propia tierra. ¡A disfrutar!
“El lugar que amamos, ése es nuestro hogar; un hogar que nuestros pies pueden abandonar, pero no nuestros corazones”, Oliver Wendell Holmes
Escrito por: Mónik Sanabria