Al final del 2021, Colombia cerró con la noticia económica de tener una de las cinco monedas más devaluadas del mundo. De acuerdo con la plataforma financiera Bloomberg Media, el país se ubicó en el cuarto lugar, seguido del sol peruano.
La pérdida de valor del peso colombiano frente a otras divisas trae consigo oportunidades y pocas desventajas para los colombianos que residen en el exterior. En la actualidad, la tasa representativa del cambio del dólar estadounidense ronda los 4.000 pesos colombianos (COP). Es importante anotar que, la moneda norteamericana sigue siendo hoy por hoy la más importante del mundo por su uso global y sus implicaciones en todos los mercados financieros.
Esta es, quizás, la noticia económica con mayor interés para los colombianos que residen fuera del país, no solo por las implicaciones que tiene para cada una de las personas en su situación económica particular, sino también por los efectos que causa en la banca colombiana. De acuerdo con datos del Banco de la República, solo hasta noviembre del año pasado las remesas que los colombianos enviaron desde el exterior incrementaron en un 24.5%, en comparación con el mismo periodo (11 meses) del 2020. *
En Vínculos hablamos con Sebastián Quintero Osorio, Administrador de empresas, especialista en inteligencia de mercados y Magíster en analítica de datos, para entender mejor esta situación y contribuir a la toma de decisiones de los connacionales que están por fuera de Colombia.
¿Cuáles son los principales factores para que Colombia tenga una de las monedas más devaluadas del mundo?
Hay muchos factores que pueden afectar la devaluación de una moneda, entre ellas están: la abundancia de dólares en el exterior, la falta de confianza por la moneda interna, entre otros. Varios expertos económicos en Colombia afirman que el país tiene esta situación por la incertidumbre fiscal que existe en la actualidad y por no tener una reforma tributaria definida.
Sin embargo, es importante entender que el ámbito electoral impulsa este comportamiento, en especial después de todos los problemas sociales que polarizaron al país.
Otro aspecto fundamental es que, agencias como, Fitch y Standard & Poors rebajaron la calificación en el grado de inversión en el país impulsados por el retiro de la reforma fiscal presentada en años anteriores, la vulnerabilidad externa del país, las proyecciones de los niveles de deuda externa y los altos déficits fiscales.
¿Qué oportunidades tiene para los colombianos que residen en el exterior?
Indudablemente esto trae oportunidades para los connacionales que viven por fuera y que, por ejemplo, tienen la esperanza de volver al país en algún momento. Tener un dólar más alto quiere decir que, en la conversión del dólar a peso colombiano se tendrá mayor cantidad de dinero para gastar.
Solo para hacer un pequeño ejercicio, hace cuatro años que el dólar estaba por debajo de los 3.000 COP, una inversión USD $100.000 podía representar la compra de una vivienda de 300.000.000 COP. Hoy, estos mismos USD $100.000 representan un poco más de 400.000.000 COP. Es, sin duda, un buen momento para invertir en el país como, por ejemplo, en vivienda o en otro tipo de inversiones que sean calificadas como seguras.
En contraste, el negocio de las importaciones (que bien lo puede tener un colombiano en el exterior), ha tenido un golpe fuerte en la economía, dado que ahora es más costoso traer mercancía internacional, lo que ocasiona la subida de precios a nivel interno y baja la demanda de estos bienes.
La opción de enviar remesas es muy buena. De nuevo, es un valor más alto en la conversión al momento del gasto. El turismo es otro de los grandes beneficiados de esta coyuntura.
¿Qué desventajas trae?
Si bien hay sectores de la población como, los colombianos en el exterior, que pueden disfrutar de los efectos positivos de esta situación, las desventajas que trae la devaluación del peso a nivel general pueden ser graves para la economía, especialmente por la inflación, que es lo que más preocupa. De manera específica, para quienes tienen un préstamo de estudios puede ser relativo. Si la deuda es en pesos colombianos y está trabajando en el exterior tiene a su favor la tasa de cambio, pueden destinar menos dinero para pagar sus cuotas, o incluso, aprovechar el momento para realizar abonos a capital, lo que les permitirá saldar sus compromisos más rápido.
Para quienes tienen la deuda en dólares, esto significa un aumento en el monto total. Igual la desventaja para quienes tienen préstamos en el exterior y ya residen en Colombia, debido a que contarán con el mismo recurso para saldar una cuota que es más alta de lo que era antes, que también dependerá de la estabilidad de empleo o ingresos en el país.
Por último, hablemos de las remesas
En el corto plazo se puede decir que su efecto es conveniente para el país, puesto que es una manera de apoyar la situación negativa de muchos colombianos que se quedaron sin empleo o sin sustento para su vida diaria. Sin embargo, a largo plazo se puede pensar que tiene un efecto cómodo sobre los colombianos, es decir, no impulsa la producción interna de bienes y servicios que fomenten el crecimiento de la economía.