Los carteles sobresalen por encima de las manifestantes: “No nací mujer para morir por serlo”, “Yo no salí de tu costilla, tú saliste de mi vagina”, “¡Sola, borracha, quiero llegar a casa!», “Vivas nos queremos”. Cada año, por estas fechas, las calles del mundo se llenan de personas que marchan, bailan y cantan por la igualdad, la dignidad y la justicia. La mayoría de asistentes son mujeres, pero a su lado también marchan amigos, novios, esposos, padres, hijos y hermanos, porque el feminismo no es una cuestión de género, sino de humanidad: “Ya estoy en edad de merecer respeto”, dice el póster de una niña pequeña alzada en hombros; “Estoy semidesnudo, rodeado por el sexo opuesto, y me siento protegido, no intimidado. Quiero lo mismo para ellas”, se lee en el de un hombre sin camiseta; “El machismo mata”, reza la pancarta de un señor mayor.
El “Día de la Mujer” dejó de ser una fecha en la que se regalaban flores y bombones en las casas y oficinas para retomar su sentido inicial: el de la reivindicación de los derechos de las mujeres y la denuncia de las violencias y discriminaciones que sufren diariamente, algunas de ellas tan arraigadas que se han vuelto “invisibles” en una sociedad que es estructuralmente patriarcal.
Así pues, en la jornada del 8M se marcha por la igualdad de los derechos de mujeres y hombres, el poder de decisión de las mujeres sobre sus propios cuerpos, el acceso a la educación, la participación equitativa en la política y la vida pública. Y se protesta en contra del maltrato, el feminicidio, el acoso callejero, el acoso laboral, la brecha salarial, los techos de cristal, la cultura de la violación, el trabajo doméstico esclavizante -y en el que los migrantes son especialmente vulnerables- y las violencias mediática, patriarcal y religiosa.
“Somos el grito de las que ya no tienen voz”
Otros pasquines llevan los rostros y los nombres de mujeres asesinadas con el objetivo de no olvidar y con la esperanza de que, de una vez por todas, sean las últimas. El feminicidio es un crimen de odio que se define como el asesinato de mujeres por su condición de género, es decir, por el solo hecho de serlo; por lo tanto siempre es perpetrado por un hombre motivado por el odio, desprecio, placer o sentido de posesión hacia las mujeres. Este crimen suele estar acompañado por un conjunto de acciones de extrema violencia y contenido deshumanizante como torturas, mutilaciones, quemaduras, ensañamiento y violencia sexual contra las mujeres y niñas víctimas de este.
Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2018 al menos 3.529 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 25 países de Latinoamérica. Las tres naciones con mayor proporción de homicidios por cuestiones de género fueron El Salvador, Honduras y Bolivia, Las cifras del 2019 pintan una imagen cruel de lo que ocurre en la región: en México tres mujeres son asesinadas al día y 49 sufren de abuso sexual. En Argentina, en el 39% de los casos el causante del asesinato es la pareja, el 21% a la ex pareja y el 65% ocurren en la vivienda de la víctima. Brasil está dentro de los 15 países con mayores tasas de feminicidios del mundo, según la Organización Mundial de la Salud, y en la mayoría de los casos, las víctimas habían denunciado previamente a sus agresores. La mayoría de crímenes contra las mujeres quedan en la impunidad.
Colombia está entre los países más inseguros para las mujeres: de acuerdo con el Observatorio de Feminicidios Colombia, en el 2019 se registraron 571 feminicidios, la mayoría de ellos en los departamentos de Antioquia, Valle del Cauca y Atlántico; el 34% de las víctimas se encontraba en el rango de edad de 0 a 29 años; el 25% de los victimarios fueron hombres pertenecientes a estructuras armadas; el 49% de los crímenes se cometieron con arma de fuego y el 39% ocurrieron en la vivienda de la víctima.
En otros países con gran presencia de colombianos el panorama tampoco es alentador: Estados Unidos es el décimo país más peligroso del mundo para las mujeres, según un estudio de la Fundación Thomson Reuters. En el 2019 España tuvo la cifra más alta de asesinatos por violencia de género desde 2015. En Francia se reportaron 137 feminicidios en 2019; más que los 121 del 2018 y los 109 del 2017. En Reino Unido la media de mujeres asesinadas por su pareja o expareja es de dos a la semana, y hasta septiembre de 2019 solo 1.758 de 58.657 denuncias por violación habían acabado en condena.
«¡Mi abuela luchó, mi madre luchó y aquí estoy ahora luchando yo!»
El 8 de marzo fue instaurado en 1952 como ‘Día Internacional de la Mujer’ por la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU). El acontecimiento que originó la fecha no está claro, aunque la versión más extendida es la del incendio en una fábrica de textiles de Nueva York, en el que murieron 129 mujeres mientras protestaban exigiendo mejores condiciones laborales. Otro de los posibles orígenes es la marcha de cientos de trabajadoras de una fábrica de textiles en 1875, cuyos salarios eran menos de la mitad de lo que cobraban los hombres; la jornada terminó con 120 mujeres muertas por la brutalidad policial y a raíz de esto se fundó el primer sindicato femenino.
A pesar de la incertidumbre sobre el evento real, el origen de la lucha es obrerista; las huelgas de mujeres trabajadoras en los siglos XIX y XX fueron constantes y se dieron en varios países del mundo. Se exigían mejoras salariales y laborales, el fin del trabajo infantil y el derecho al voto. De allí surgió también el movimiento sufragista, que se manifestaba a favor de la concesión del derecho al voto de la mujer, y a partir del cual evolucionó el movimiento feminista.
Hoy el feminismo se entiende como la doctrina y movimiento social que busca la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Por otro lado, el machismo es una expresión de la creencia de que el género masculino es superior al femenino; por consiguiente, el machismo genera desigualdades mientras el feminismo quiere eliminarlas. El feminismo también busca erradicar los roles de género, esas casillas socioculturales que determinan los valores, conductas y expectativas asociadas a cada sexo; que las mujeres deben cuidar su aspecto, cuidar a los demás, se completan a través de la maternidad, no deben ser promiscuas pero sí sensibles y dóciles; o que los hombres no lloran, no pueden mostrar vulnerabilidad ni miedo, deben ser fuertes, ambiciosos, dominantes, agresivos y sobre todo, heterosexuales.
Después de haber convocado, en el 2017, el Paro Internacional de Mujeres, y en el 2018 y 2019 la Huelga Feminista con el objetivo de mostrar que “sin las mujeres el mundo no se mueve”, este año la Federación de Organizaciones Feministas del Estado Español hace un llamamiento a la Revuelta Feminista, para “hacer saber al mundo que las mujeres necesitan una vida con derechos plenos todos los días del año”.
“Mujeres libres en tierras libres”
El machismo y la migración forzada son dos fenómenos que van de la mano, como en el caso de Centroamérica y otros países del mundo, donde las leyes protegen más a los agresores que a sus víctimas, y las mujeres se ven en la necesidad de emigrar para no morir en su casa. La migración es en sí un proceso que aumenta la vulnerabilidad de las personas (hombres, mujeres o niños), pero al partir de la desventaja de género, las mujeres quedan expuestas a una doble vulnerabilidad. Las situaciones irregulares en las que muchas veces se ven envueltas provocan una precariedad laboral aún mayor, caldo de cultivo de otras desigualdades. Otra visión sobre esta situación es al hablar de la fragilidad de las migrantes sin tener en cuenta sus fortalezas, es el mismo sistema el que las vulnerabiliza y evita su empoderamiento.
“Nos queremos libres e iguales en la diversidad”
Como lo muestra el Manifiesto de la Comisión 8M de Madrid, el movimiento feminista es transversal e incluyente: exige alternativas para las trabajadoras migrantes en situación administrativa irregular, es antirracista y sostiene que ningún ser humano es ilegal. De igual forma reivindica una sociedad que respete y valore la diversidad funcional, la diversidad sexual, y la diversidad de identidad y/o expresión de género, y defiende una educación libre de estereotipos sexistas, racistas y LGTBIfóbicos.
«De norte a sur, de este a oeste, ¡la lucha sigue, cueste lo que cueste!»
Estos serán algunos de los recorridos este próximo 8M en algunas de las principales ciudades de España y del mundo:
- Madrid: comienza a las 17:00 en Atocha y finaliza en la Plaza de España. El sábado 7 habrá una ‘Marcha nocturna de mujeres, bibolleras y trans’ a las 21:00 en el bulevar Paseo de Recoletos, frente a la Biblioteca Nacional.
- Barcelona: comienza a las 17:00 en la Plaça Universitat. Un día antes, el 7 de marzo, se ha convocado a las 20:00 una manifestación nocturna en Trinitat Nova.
- Palma de Mallorca: 12:00 en Plaza de España.
- Valencia: 18:00 frente al IES Lluis Vives. Convoca:Movimiento Feminista de València
- Bilbao: 13:00 en el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús.
- Sevilla: 12:00 en la Avenida del Cid –junto al monumento- convocada por el Movimiento Feminista de Sevilla/ 12:30 desde la Torre Sevilla hasta el Palacio de San Telmo, organizada por la Asamblea Feminista Unitaria de Sevilla.
- Alicante: la manifestación se celebrará por la mañana por el centro de Alicante y a las 14:00 horas realizarán una concentración en la Plaza 25 de mayo, en el Mercado Central.
- Las Palmas de Gran Canaria: 12:00 desde la Plaza de San Telmo. Convoca:Red Feminista de Gran Canaria.
- Lanzarote: 18:00 en la Plazuela en Arrecife. Convoca:Plataforma Feminista 8 de Marzo Lanzarote.
- Zaragoza: 18:00 en Gran Via. Convoca: 8M Zaragoza.
- Londres: organizada por #March4Women, comienza a las 13:45 en Whitehall hasta llegar a Parliament Square. Antes de la marcha habrá un evento/concentración en el Royal Festival Hall, en el Southbank Centre.
- Manchester: el Centro Pankhurst liderará las celebraciones en Womanchester, como se la conoce estos días. Habrá conciertos, talleres y coloquios.
- París: habrá una marcha que recorrerá las huellas dejadas por algunas de las parisinas, -de nacimiento o adopción- más ilustres, como Coco Chanel, Marie Curie, Édith Piaf, Simone de Beauvoir, etc. También habrá conciertos y actividades en la Torre Eiffel, organizados por la asociación Toutes en Moto.
- Lisboa: 15:00 en Largo Camões. Convoca Rede 8 de Março.
- Berlín: 14:00 desde Leopoldplatz hasta Alexanderplatz. Convoca la organización Frauen kampftag de Berlín.
- Nueva York: la marcha, cuyo lema es “Rise & Roar” (‘Levántate y ruge’), arranca a las 11:00 (es preferible llegar un poco antes) en 72nd Central Park West y se dirigirá hacia el sur por la Sexta Avenida para finalizar en la Calle 43.
- Nueva Jersey:
- Washington:
- Chicago:
- Miami:
- Los Ángeles: 13:00 en Alvarado entre 7th Street y Wilshire. 15:00 celebración en ‘La Fonda’, 2501 Wilshire Boulevard (Wilshire y Carondelet).
- México DF: 14:00 desde el Monumento a la Revolución; parada en el Antimonumento contra el feminicidio y finalmente llegará a la plancha del Zócalo.
- Bogotá: 8:30 desde el Centro de Memoria Histórica Distrital hasta Olaya Herrera, donde habrá un bazar feminista. También habrá rodadas, clases en espacio público, pañoletazo y más. Aquí se pueden concultar todas las actividades del día.
- Quito: 9:30 en la Caja Del Seguro Social IESS. Convoca Plataforma Plurinacional y Popular de Mujeres y Organizaciones Feministas.
- Lima: la marcha será el 7 de marzo a las 15:00 desde el cruce entre Jr. Nazca y Av. Salaverry, bajo la consigna “Trabajadoras sí, explotadas y violentadas no”.
- Buenos Aires: 12:00 en la Catedral. Convocatoria para portar pañuelos verdes, símbolo de lucha para despenalizar el aborto.
- Santiago de Chile: 12:30 desde Plaza la Dignidad hasta Los Héroes, con la consigna «La primera línea contra el terrorismo de Estado».
- Sydney: sábado 7 de marzo a las 11:00 desde Hyde Park hasta Belmore Park.
Escrito por: Manuela Osorio Pineda