Es la empresa pionera de importación de alimentos colombianos en Nueva Zelanda. Ahora serán los distribuidores exclusivos para este país del Ron Viejo de Caldas y el aguardiente Cristal. Latino Foods es un emprendimiento liderado por tres colombianos que, como lo cuenta David Camacho, director comercial de la empresa, “comenzó en un garaje y ahora cuenta con el respaldo de marcas de gran valor internacional”.
Gracias a David, Katherine Muñoz y Alejandro Roa, cientos de connacionales que vivimos en este país podemos tener en nuestras alacenas gran variedad de productos colombianos que, en el pasado, eran imposibles de conseguir.
Para esta entrevista hablé con David, un caleño que, aunque dice se le ha perdido un poco el acento por todo el tiempo que ha estado lejos, la verdad sea dicha: él sigue siendo más vallecaucano que el ´pam`, ¡ve! Un tipo bacán y con gran energía. Exaltó los aciertos, pero también me compartió los aprendizajes, y lo difícil que ha sido poner en ruta un emprendimiento en una nación tan aislada y diferente como Nueva Zelanda.
¿Cómo empezó?
Los tres se conocieron en Auckland, y en medio de ideas y ganas empezaron su negocio en junio del 2018. Katherine lidera la parte administrativa y operacional; Alejandro tiene como especialidad temas de importación y exportación; y David, tiene una empresa de diseño de páginas web, manejo de redes y publicidad.
“Nos complementamos muy bien. Es una buena alianza, cada uno se especializa en diferentes ámbitos y eso nos ha permitido tener funcionando una tienda online en esta parte del mundo”, comparte David.
Iniciaron calmando los antojos de los colombianos. Trajeron Manimoto, achiras, Cocosette y mucho mecato. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que no eran productos de compra recurrente y tuvieron que replantear la estrategia.
“La comunidad colombiana es muy pequeña y no vimos forma de crecer y sostenernos solo con este mercado. Decidimos expandir la oferta y pasamos de llamarnos La Tienda Colombiana a Latino Foods. Hoy vendemos productos de diferentes partes de Latinoamérica”, afirma Camacho.
Y es que si de compra recurrente se trata, a la arepa, al chocolate y al café no los destrona nadie. Son las estrellas del mercado y, por tanto, los que más se venden. Además de contar con la exclusividad de distribución de los productos caldenses, Latino Foods es la comercializadora de grandes marcas como: Harina P.A.N – de la empresa Alimentos Polar- y del emblemático Juan Valdez.
¿Qué otros productos son exitosos?
Curiosa por saber cuáles eran los favoritos de los colombianos en Nueva Zelanda, le pregunté a David qué otros top sellers entraban en la clasificación, y por supuesto, no me extrañó saber que el jabón, El Rey, estaba en la lista.
“Se vendió todo, estamos esperando más. De hecho, hicimos un artículo que se tituló: “Nueva Zelanda tiene ‘The Lord of The Rings’ nosotros tenemos ‘el rey de los jabones’”, expresó con risa. Y no es por publicidad, pero nada más colombiano que el jabón El Rey.
De acuerdo con David, es además fácil de comercializar. “Vender comida es muy difícil por las fechas de vencimiento. Hay que tratar de estimar las cantidades adecuadas para balancear costos, sin traer en exceso porque se vence el producto en bodega y se pierde la inversión. Ha sido una larga curva de aprendizaje”, indica.
El bocadillo es también uno de los más vendidos, lo consumen en todo Latinoamérica con diferentes nombres o versiones, y en Navidad, los reyes son los buñuelos y la natilla.
¿Qué sigue?
De acuerdo con David, Latino Foods es un emprendimiento que aún tiene muchos desafíos por delante. No obstante, siguen positivos, creando estrategias y pensando el mejor camino. Ahora tienen su mente puesta en Navidad.
“Tenemos personas que viven en Colombia y se contactan con nosotros para regalarles una ancheta de productos colombianos a sus hijos que viven aquí. Ahora ya podremos ofertarles dos de los licores más propios de nuestro país. Es muy bonito, porque sabemos que tiene un gran valor sentimental”, concluye Camacho.
Tres colombianos emprendedores que solo tienen palabras de agradecimiento para la comunidad que los ha respaldado durante estos tres primeros años.