La historia detrás del bartender, la cocinera o la mucama

Publicado por Manuela Osorio | mayo 1, 2021 | Personajes
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Cuando Carolina cocina, el mundo se detiene: “todos los problemas, la ajetreada vida y lo que pasa alrededor del mundo, ‘stops’, para; queda fuera de esa burbuja”. Algo parecido le pasa a Angélica cuando baila: “puedo tener días de tristeza, pero me pongo a bailar; puedo llorar mientras bailo, y es una sensación única… De acuerdo a cómo me siento en ese momento, siento la música y la transmito a través de mis movimientos”. Las dos mujeres viven en Christchurch, Nueva Zelanda; Carolina lleva cinco años, y Angélica dos. Ambas son inmigrantes, latinoamericanas, increíblemente talentosas y resilientes. Sus experiencias, aunque únicas, resuenan en muchos expatriados alrededor del mundo, cuyas vidas y aventuras son como “de película”.  

Las historias de Carolina y Angélica se cuentan en los primeros dos episodios de New Zealand Stories, una mini-serie documental creada y desarrollada por dos colombianas, a partir de sus propias experiencias de migración: Ana María Giraldo y Hans Araújo. “New Zealand Stories nace de la necesidad de contar y hacer visibles las historias de los inmigrantes en Nueva Zelanda. En cada capítulo intentamos tocar distintos temas relacionados con la migración: las motivaciones por las cuales llegamos a un país nuevo, los procesos de visado, las dificultades con el lenguaje… Uno de nuestros principales objetivos es generar empatía en los ‘kiwis’, los neozelandeses, quienes a pesar de ser muy abiertos, muchas veces desconocen nuestras historias y las dificultades de migrar”, cuenta Hans, una realizadora audiovisual barranquillera que llegó al país con su pareja, sin hablar nada de inglés.

Para Ana María, comunicadora social y periodista, otra gran motivación es redirigir la perspectiva actual que se tiene sobre los inmigrantes hacia lo positivo: “hemos visto cómo en los últimos años algunos discursos políticos se han volcado en un permanente ataque generalizado sobre los inmigrantes; cómo estos impiden el desarrollo y competitividad de sus países, cómo se han convertido en un problema, en una plaga a erradicar, y eso es lo que queremos cambiar”. Esta manizalita dejó Colombia hace casi seis años, cansada del ritmo de la vida de las grandes ciudades como Bogotá, y en busca de nuevos horizontes. 

“No me dan el trabajo que quiero todavía; me quedo de mesera, babysitter o barista”

Como la mayoría de los migrantes, tanto Hans como Ana María han tenido que asumir trabajos distintos a su profesión: como ‘glassy’ -los encargados de lavar todas las copas y vasos en un restaurante-, ayudantes de cocina, meseras, bartenders… Con la dificultad añadida de no comprender el idioma ni el acento perfectamente. “Al principio yo no entendía si me estaban pidiendo un vino, un whisky, un gin, o si querían ir al baño. Mi cara me delataba y como soy chiquita y flaquita, los clientes no sabían si reírse o llorar; más bien querían como arrullarme y mis jefes, pues, matarme. Ahora lo cuento con mucha gracia, pero fueron momentos muy difíciles en los que me sentía supremamente inútil”, cuenta Ana, ahora Manager de un restaurante. 

“A partir de nuestras experiencias y nuestra interacción con otros migrantes nos surgieron esas ganas de preguntarle a la gente: ¿tú quién eres? Y contarles a los neozelandeses esas historias, porque ellos ven al mesero, a los ‘cleaners’ (limpiadores), a los ‘kitchen hands’ (ayudantes de cocina), pero muy pocos se toman el trabajo de preguntarles: ¿por qué llegaste acá, qué te llevó a dejar tu país?… Por eso nos tomamos el trabajo de subtitular la mini-serie, porque no solo queremos mostrársela a la comunidad, sino también a los neozelandeses, para que conozcan y entiendan cómo son los procesos. La gente desconoce mucho cómo son los procesos de las visas, creen que porque uno es ingeniero civil o realizador audiovisual, puede aplicar a un trabajo en su campo y se lo van a dar, no saben que uno necesita una visa especial y que no siempre tenemos las posibilidades o el dinero disponible para ellas”, cuenta Hans. 

Es así como estas dos profesionales decidieron abrir sus propias puertas; se pusieron manos a la obra y empezaron a desarrollar New Zealand Stories, un producto audiovisual complejo y muy bien logrado, al que se han ido sumando algunos colaboradores. La primera temporada recorre Latinoamérica a través de sus personajes, pero la idea es lograr producir y contar las historias de otras comunidades que también viven en Nueva Zelanda y exaltar el talento que le aportan al país como migrantes. Eso sí, dándoles siempre la oportunidad de contar sus historias en su lengua materna; “el refugio para revivir las memorias que nos llevan hacia atrás, donde encontramos ese sentimiento para contarnos como migrantes”, aclara Ana. 

La miniserie  cuenta con la canción original “Lejos”, escrita y producida por la cantante ecuatoriana, Oriana Setz y su pareja, el neozelandés Sam Dixon. De esa canción, llena de sentimientos compartidos entre todos los expatriados, salen muchos de los entrecomillados de este artículo: “No me dan el trabajo que quiero todavía; me quedo de mesera, babysitter o barista, no vaya a ser que falte la comida y no pueda mandarle nada a la familia. Va pasando el tiempo y me siento diferente, pero aún llevo mis sueños por debajo del uniforme; eso es lo que a mí me anima a levantarme tempranito si hace falta pa’ salir adelante…” Palabras que se ven reflejadas en la historia de Carolina, quien luchó durante años por la visa que le permitiría reunirse con sus hijos; o de Angélica, una profesora de danza Tahitiana que también trabaja como mucama para pagar las cuentas, y que en México trabajaba como abogada ayudando a personas de bajos recursos en instituciones públicas. Las mismas realizadoras, Hans y Ana, han tenido que compaginar sus trabajos con la producción de New Zealand Stories. 

“Ser migrante simboliza tener grandes cojones” 

Ana y Hans durante el rodaje de la historia de Carolina.

Para Carolina, “ser migrante simboliza tener grandes cojones, ser fuerte y más que nada creer en ti, en que tú eres capaz”, mientras Gloria, la colombiana protagonista del tercer episodio -que en la fecha de publicación de este artículo aún no se había estrenado- opina que “ser migrante es dejar lazos; dejar su tierra, su corazón, su gente, y adaptarse a otro mundo que no es el de uno”. Sin embargo, las tres mujeres encuentran mucha esperanza en la comunidad latina, a la que ven como emprendedora y recursiva: “somos soñadores, ‘luchones; si no sabemos esto, ¡lo vamos a encontrar! A lo mejor no es el camino derecho, pero en zigzag llegamos”, dice Angélica. “Lo que caracteriza a un latino es la fuerza interior que tiene; somos capaces de caernos millones de veces y nos volvemos a parar y rescatamos lo bueno, aunque sea muy pequeñito: lo tomamos y lo hacemos gigante para la próxima vez, y ahí estamos, y luchamos y luchamos” 

New Zealand Stories empezó como un proyecto pequeño que ha ido creciendo: para su estreno hicieron una pequeña “premier” en un restaurante, rodeados de amigos, familiares, personas de la comunidad latina, y algunos de la comunidad neozelandesa: “Para nosotras ha sido muy difícil permear la prensa neozelandesa, sin embargo, en el estreno contamos con la presencia de una periodista y escritora neozelandesa muy reconocida, y eso fue un gol para nosotras, que no estamos jugando de locales”. Al proyecto también se han acercado abogados y otros profesionales que trabajan con etnias y comunidades migrantes. 

Según Ana y Hans, la sociedad neozelandesa no es una sociedad cerrada; la gente apoya y acoge a los inmigrantes, y ellas se han sentido bien recibidas: “los ‘kiwis’ son muy buenas personas y están abiertos a la migración, especialmente después de los atentados de hace un par de años en dos mezquitas de Christchurch, porque no quieren que eso vuelve a pasar. También nos hemos encontrado con mucha gente interesada en aprender español, y eso siempre te abre puertas. Sin embargo, la integración siempre es difícil porque siempre vas a ser diferente, lo cual no es necesariamente malo, aunque siempre juegas con desventaja”

“No es desarraigo cuando nos abrazamos” 

Como buenas colombianas, las realizadoras son recursivas y hacen de “toderas” de este proyecto: investigadoras, guionistas, camarógrafas, sonidistas, editoras, diseñadoras, community managers y relacionistas públicas, al mismo tiempo que mantienen sus trabajos en la industria de la hostelería: “New Zealand Stories es nuestra pasión, nosotras no ganamos nada económicamente hablando. Este proyecto lo hemos sacado adelante con mucho trabajo de las dos, y con la ayuda de amigos y familiares, pero nuestra idea es encontrar un patrocinador que nos permita desarrollar el proyecto a gran escala”, comenta Hans.  

Las realizadoras conocen bien el valor de su producto, relevante en varios sentidos: desde el relato, por la narración de las historias íntimas de sus personajes; desde su perspectiva política, por la relevancia del mensaje en la coyuntura actual; y desde la parte histórica, por ser una radiografía de los procesos migratorios modernos, su evolución y lo que ha significado en la construcción del mundo. Para apoyarlo te invitamos a suscribirte y seguir las redes sociales de New Zealand Stories, así como a compartir sus episodios y unirte a la conversación. Juntos somos más fuertes. 

“Cuando uno llega a otro país tiene que empezar de cero: uno no llega a parquear a la oficina del presidente, uno llega al garaje y desde ahí empieza a subir; a veces por la escalera, y si es debuenas, en ascensor. Nosotras llegamos y hemos ido subiendo, pero siempre con expectativas de crecer, de mostrar nuestro trabajo, nuestro conocimiento y nuestro talento, y ahora con muchas ganas de visibilizar estas historias, no solo en Nueva Zelanda sino en todas partes del mundo en las que podamos”, concluyen las colombianas. 

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Sobre el autor
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Manuela Osorio
Manuela es Comunicadora Social y Periodista de la Universidad de Manizales y tiene un máster en Economía Creativa, Gestión Cultural y Desarrollo de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Ha vivido y trabajado en Estados Unidos, India y Reino Unido. Hoy se dedica a la creación de estrategias digitales para empresas y contenidos para medios digitales e impresos, desde España.

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