La ubicación de Colombia como un país tropical, le da muchas ventajas a nivel climático y territorial. Y con esas ventajas llegan las posibilidades de cultivas productos, como frutas y vegetales que resultan muy apetecibles para la gastronomía mundial y únicos en su especie, por sus sabores y características. Sin embargo, esta condición de “únicos” supone un dilema para quienes estamos fuera de casa y extrañamos nuestros ingredientes favoritos a la hora de cocinar. ¿Quién no ha pedido a los familiares o amigos algún antojo de estos cuando vienen a visitarlo?
La buena noticia es que, si bien algunos de estos ingredientes solo se consiguen en Colombia (o en mercados especializados en el exterior, a precios altos y no tan frescos), hay algunos que podemos encontrar en distintos escenarios internacionales y otros que, aunque no son los mismos, aportan los mismos sabores y texturas, además de los valores nutricionales. Toma la lista ¡y al supermercado!
Lulo: Consumido en toda Colombia, es una de las frutas tropicales más exóticas, pues solo se da en Colombia y Ecuador. De hecho, su nombre más popular es naranjilla de Quito. No solo le da nombre a una de las bebidas típicas del Valle del Cauca, la lulada, sino que contiene altos niveles de vitaminas A, B y C, además de hierro y fósforo, con propiedades diuréticas. En algunas ciudades de Estados Unidos se puede conseguir congelado o incluso en forma de jugo, a través de Amazon, pero por sus propiedades, el sustituto más cercano es la naranja.
Guanábana: Amada por unos y rechazada por otros, la guanábana es una fruta que se asocia con los jugos que tomábamos de niños, y también es recordada por su tamaño y textura particular. Pese a su apariencia espesa, la pulpa de la guanábana está compuesta principalmente de agua, y es buena fuente de minerales, potasio, fósforo y hierro, además de vitaminas C y A. Aunque no solo se cultiva en Colombia, es originaria de otros territorios tropicales como Puerto Rico y República Dominicana, y algunos la ubican como originaria de Perú. Sin embargo, es muy difícil de conseguir en el exterior, por lo que muchas personas optan por reemplazarla por la chirimoya, proveniente de Ecuador, de menor tamaño y sabor un poco más dulce, pero con una piel y texturas similares.
Corozo: La fruta predilecta de los nacidos en el Caribe, y la que más extrañan cuando están por fuera de casa, crece en abundancia en las ciudades de la costa colombiana y otras partes del mundo de clima similar, como El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, donde la palma de la que nacen se ve con frecuencia. El corozo, corojo o tagua, como se conoce en otras partes del mundo, es rico en magnesio y calcio, además ayuda a la formación de colágeno y a prevenir infecciones en los ojos. Sin embargo, es una de las frutas más difíciles de conseguir en el exterior, aunque expertos lo acercan al famoso açai brasilero (que también crece en algunas regiones de Colombia) debido a su textura y a los árboles en los que se dan. El açai, sin embargo, es menos cítrico y tienes más pulpa que el corozo.
Mamoncillo: Solemos pensar que esta es una fruta que solo se da en Colombia, pero en realidad el mamoncillo es muy popular en otros países y puede que solo lo estés buscando con el nombre equivocado. Muy popular en Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana, se conoce también con los nombres de mamón, talpa, guaya o huaya. Sin embargo, en los Estados Unidos es conocida con el nombre que recibe de los mexicanos: quenepa. Con este nombre, no hay mucha necesidad de buscar sustitutos, pues se encuentra en supermercados de grandes superficies durante los meses de la primavera y el verano.
Papa criolla: La papa no es técnicamente un vegetal, pero es una parte importante de la gastronomía colombiana, en la que se cultivan más de 60 variedades de este tubérculo, muchas de ellas desconocidas fuera de los pueblos y regiones de donde son originarias, como Boyacá. Un tipo de papa que todos los colombianos identificamos es la papa amarilla o papa criolla, infaltable en las picadas y otras preparaciones. Por su precio y alto contenido de minerales y almidón (una gran fuente de carbohidratos naturales), la papa es una gran opción para acompañar las comidas. Y aunque en varios países pueden conseguirse muchas variedades de papa, la papa criolla colombiana solo se da en Colombia. Para quienes estén buscando una textura similar, se puede ensayar con las papas Yukon Golden, que aunque son de mayor tamaño, también son amarillas y tienen un sabor similar, por lo que se pueden usar en los mismos platos.
Quesos: Está bien, ahora sí fuimos un poco más lejos, pero podemos estar de acuerdo en que el queso es uno de los productos que los colombianos más extrañamos cuando estamos en el exterior. Particularmente variedades como el queso costeño o el queso doble crema son muy difíciles de encontrar (existen historias de estudiantes costeños a los que sus madres les envían queso por encomiendas al exterior), y son imprescindibles para muchas preparaciones. El queso costeño, por ejemplo, tiene como característica su sabor salado y distintivo, por lo que puede ser sustituido por otros que tengan la misma calidad gustativa, como es el caso del queso feta. Otra buena opción que se siente más cercana a casa es buscar queso Oaxaca mexicano (más fácil de conseguir en mercados hispanos en Estados Unidos). En cuanto al doble crema, la mozzarella, con texturas blandas y sabor un poco más moderado que los anteriores, funciona bien.
En lo que respecta a frutas y vegetales, ya las posibilidades están más cerca de lo que creíamos. La próxima vez que vayas a tu supermercado de confianza pregunta por la sección de alimentos hispanos, ¡te sorprenderás con los hallazgos!
Escrito por: Jeniffer Varela
También puede interesarte: