En tiempos en que muchos negocios tienen que permanecer cerrados por medidas sanitarias para frenar el avance del COVID-19, el discurso de apoyar a los negocios pequeños ha tomado mucha fuerza. Principalmente es un tarea que apunta a tratar de mitigar los efectos económicos de pequeños negocios que han tenido que limitar sus servicios y están tratando de mantener a sus empleados.
En el caso de los migrantes, los pequeños negocios son, en muchas ocasiones, el centro de ese proyecto de vivir por fuera del país y poder sostenerse por medios propios y también son los primeros afectados por condiciones adversas. En Estados Unidos se cuentan por millones los emprendimientos de colombianos que inician con préstamos, dineros de ahorros y que se sostienen de la producción diaria, esa que en estos días se encuentra tan limitada. Pero ahora que muchos territorios en el país (incluida en área de Nueva York) están comenzando a reabrir sus negocios, se ha demostrado que sobrevivir en este nuevo panorama es una cuestión de ingenio.
Y los negocios de colombianos han estado a la orden del día para ello. Desde artistas, chefs y hasta publicistas, la Gran Manzana cuenta con una gran población de colombianos que están ofreciendo alternativas para la comunidad latina, negocios que vale mucho la pena apoyar con la compra de sus productos y servicios para ayudar a mantener nuestra comunidad. ¡Te contamos de algunos de los más interesantes!
La Tropikitchen: Stephanie Bonnin nació en Barranquilla, y llegó a Estados Unidos por vía de Chicago, para más tarde aterrizar en Nueva York, más específicamente en Brooklyn. Toda su vida dice haber estar fascinada por los saberes culinarios de las mujeres del Caribe, pasados de generación en generación. Y para honrar eso, creó La Tropikitchen, una especie de restaurante pop-up que adecúa en su cocina los fines de semana para preparar delicias de su tierra. Durante los días de cuarentena, Stephanie ha seguido haciendo envíos desde su cocina, pero también sacando ideas nuevas, como la KZ Tropikitchen, un espacio en el que desde su ventana atiende a sus comensales con delicias de la comida callejera de Barranquilla, como perros calientes, hamburguesas y mazorcas desgranadas.
Veoleo: muchos padres colombianos que viven en Estados Unidos se encuentran con la dificultad de criar a sus hijos bilingües, como parte de mantener sus raíces. Esa misma lucha la tuvieron las hermanas Janike y Alexis Rugilis, que decidieron fundar Veoleo, una editorial independiente que produce libros para niños bilingües, en español. En este momento de confinamiento en que los papás necesitan estrategias para entretener y enseñarles a los más pequeños, Veoleo se armó con toda una propuesta para todos los gustos. Desde libros y audiolibros hasta guías para colorear hechas por artistas latinos, pasando por clases de arte, meditación y un próximo campamento online, son muchas las alternativas para enseñar español en casa, con material pensado especialmente “para manos pequeñas”, como ellas mismas aseguran.
Noches de Colombia: para los residentes más antiguos del área triestatal, Noches de Colombia es tal vez el restaurante más conocido de la zona. Ahora, este restaurante que ofrece un amplio menú de gastronomía colombiana en sus más de 20 locaciones en Nueva York y Nueva Jersey (y planea pronto llegar a Connecticut), está abierto para domicilios y recogidas con lo más selecto de su menú directamente desde su página web.
Pueblo Querido: como colombianos, una de las necesidades más básicas es nuestro querido café, para acompañar un buen desayuno y las tardes de trabajo, ahora también desde casa. En los últimos años se ha levantado un movimiento de pequeños empresarios de café que importan los granos directamente de caficultores colombianos y los traen a mercados internacionales, como es el caso de Pueblo Querido, un pequeño negocio ubicado en Williamsburg, Brooklyn, que importa cuatro diferentes tipos de café orgánico colombiano. En esta época, el equipo está preparado con órdenes a domicilio y recogidas de bebidas y delicias de panadería colombiana en su local.
Alegrías Art: José Alegría es un artista colombiano que reside en Nueva York, y que cuenta con un amplio espectro de técnicas artísticas, desde pintura hasta diseño, pasando también por la costura, con la que pudo formar una marca de bolsos y billeteras que se venden en Bogotá. José le salió al paso a la coyuntura del COVID-19 con una línea de tapabocas hechos de telas compradas localmente y con materiales que son desinfectados antes de usar.
Recuerda que apoyar pequeños negocios en esta época es más importante que nunca, pues ayudamos al flujo de la economía y a personas que ponen todo su corazón y recursos en sus proyectos. Es vital reconocer su trabajo y pagarles lo justo, para que sus sueños puedan sostenerse en el tiempo y podamos disfrutar de pequeños pedacitos de Colombia en nuestro vecindario.