Los colombianos utilizamos en nuestras conversaciones diarias una gran variedad de palabras y frases que son expresiones propias de nuestro país. A estas expresiones se les denominan modismos y aunque son populares y tradicionales para los colombianos, resultan extrañas, confusas y hasta coloquiales para los extranjeros.
En Colombia como en la mayoría de los países latinoamericanos, contamos con una gran variedad de refranes muy divertidos por cierto, van de generación en generación, podemos decir que nos educaron con ellos y forman parte de nuestra hermosa cultura.
Como los modismos son expresiones que no se pueden interpretar textualmente, vamos a hablar de algunos de ellos, y explicar su significado para los que no lo saben. También, para que los extranjeros puedan estar familiarizados con estos términos y puedan entender un poco más la parte jocosa de nuestra idiosincrasia.
A buen entendedor pocas palabras bastan
Esto hace referencia a una persona inteligente que entiende rápidamente lo que se le quiere decir, sin necesidad de tener que explicarle todo, “capta la idea en el aire” y normalmente decimos la primer parte y la otra persona complete el refrán “A buen entendedor… Pocas palabras (bastan)”
Al que madruga Dios le ayuda
Con esta frase queremos decir… Si nos despertamos temprano todo estará a nuestro favor y las cosas nos saldrán bien.
Ni que estuviéramos bravos
Esto solemos responderlo cuando alguien cercano nos pide un favor y obviamente estaremos complacidos en ayudar a esta persona con su solicitud… “Claro que sí, Ni que estuviéramos bravos”
A los colombiano nos gusta comer bien, por eso la gran mayoría de los refranes hacen o tienen referencia a la comida…
Tengo un filo, que si me agacho me corto
Un modismo gracioso que usamos para hacer referencia a que tenemos hambre, es decir que tenemos “filo” y como el filo ya sea de un cuchillo a algún implemento de metal corta, pues es ahí en donde conectamos las dos ideas y el resultado es esta frase.
¿Quién pidió pollo?
Esta expresión se aplica en dos situaciones diferentes, el primer caso y más común, la usan tanto hombres como mujeres de manera jocosa cuando ven a una persona atractiva, normalmente que llega o se cruza de manera sorpresiva. Se hacen la comparación con el placer que sentimos al comer un delicioso de un pollo.
Y el segundo caso, cuando vamos a algún lugar y ordenamos algo como un café pero cuando nos llega la cuenta esta tiene un valor exagerado. En ese caso el tono que usamos es diferente, lleva un poco de molestia implícita.. ¿Pero quién pidió pollo?
Se nota que se toma la sopita
La sopa es un plato que los colombianos disfrutamos mucho, es parte de nuestra diaria alimentación, por este motivo algunos colombianos de forma jocosa la usan para expresar que la persona está comiendo de más o que tiene sobrepeso.
¡Pero cómase alguito!
Cuando ves a alguien que está comiendo exageradamente, para hacerlo sentir mal por su gran apetito se le dice así.
¿Usted qué come que adivina?
Cuando aciertas en algo que está deseando o sintiendo la persona con la que estás hablando y sin que te de mayor información al respecto tú simplemente lo descifras. Allí usas la frase ¿pero que come que adivina?
Esto está más largo que una semana sin carne
Se usa esta expresión cuando tienes que hacer una actividad que requiere mucho tiempo y que ya te tiene agotado,ya que en tu alimentación regular en Colombia consumes carne y si estas en alguna dieta especial en la que no puedes comerla pues se te hace la semana eterna.
Las cuentas claras y el chocolate espeso
Esta frase se usa cuando el tema hace referencia a dinero, documentos, temas legales, negociaciones, etc. Quiere decir que es mejor tener todos los términos o acuerdos claros para evitar sorpresas a futuro.
¡ No me abra esos ojos que no le voy a echar gotas !
Este particularmente me recuerda a mi abuela, cuando nos regañaba por alguna razón y en ese momento la mirábamos con los ojos bien grandes por la molestia que teníamos… Entonces era allí donde soltaba la frase final “No me abra los ojos que no le voy a echar gotas”.
Yerba mala nunca muere
El refrán se utiliza para darle ánimo a algún amigo o familiar al que se le tenga confianza ¡claro esta! cuando la persona no se siente bien de salud o emocionalmente de manera chistosa le decimos así. Como dándole a entender que es “mala hierba” y que puede estar tranquilo que jamás le pasará nada.
¡Me hace el favor y le baja al tonito!
Esta expresión se suele usar cuando se habla de un tema un poco incómodo y la otra persona trata de hablar más fuerte o gritar para interponer sus palabras y no escuchar. Y la frase da a entender que no se va a tolerar que se hable de esa manera en esa discusión y de forma grosera, puede referirse al tono como al vocabulario que se está usando.
No me alegro, pero sí me da un fresquito…
Cuando alguien te ha hecho algo malo o ha tenido un mal detalle contigo y a esa persona le ocurre algún mal suceso. Dices en ese momento la frase “No me alegro por esa persona, pero siento un fresquito.
¡Pa las que sea ¡
En pocas palabras esta frase quiere decir que puedes contar conmigo en cualquier tipo de situación sea la que sea… Normalmente se la dices a un amigo que quieres mucho o aun familiar.
Salte aquí y reclame dos moscas
(Los sapos saltan y se comen las moscas)
Esto se lo dices al típico personaje que quiere enterarse de todo y meterse en cada conversación, así no haya sido invitado. Por otro lado también al chismoso de la casa, oficina, universidad etc.
A ese yo lo tengo entre ojos
Si has descubierto que una persona se está comportando mal y tú te has percatado de ello, pues no le dices nada, ni lo delatas pero si decides mantenerlo vigilado para que cuando cometa el más mínimo error lo puedas confrontes.
Vale un ojo de la cara
Cuando algo cuesta demasiado económicamente, usas esa expresión.
Y ahora cuénteme una de vaqueros…
Usas esta expresión cuando alguien te ha contado algo que le ocurrió pero que suena irreal, o que la persona está agregando mucha fantasía y mentiras.
¿Cómo está? Respuesta: Regular, tres cuartos…
Cuando alguien te saluda y te pregunta que ¿cómo estás? Pero tú no te sientes muy bien o has tenido alguna dificultad o problema… Respondes así, Regular, tres cuartos.
De las aguas mansas líbrame señor
Cuando sentimos desconfianza de algunas personas que lucen muy calladas, que se quedan solo escuchando pero que no participan y resultan ser traicioneras y conflictivas. En otros casos de las que aparentan ser suaves y educados casi siempre, pero que en realidad son malgeniadas, explosivas y en muchos casos histéricas.
Uno no es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo
Este refrán es “claro como el agua” por qué “en cuestión de gustos no hay disgustos” o como decía mi abuelo no siempre le puedes caer bien a todo el mundo.
Es muy divertido aprender este tipo de frases para enseñarselas a los amigos extranjeros que deseen formar parte de una conversación típica con colombianos sin quedar perdidos del tema. Podríamos pasarnos horas y horas listando estas expresiones divertidas que caracterizan a nuestra bella Colombia.