Educación superior y salarios
Desde hace aproximadamente diez años, Chile y Argentina se convirtieron en dos destinos muy apetecidos para los migrantes colombianos, las razones para el aumento del flujo de radicaciones permanentes son variadas, sin embargo, destacan la compatibilidad cultural, los salarios y ciertas políticas de bienestar de los Estados australes.
Argentina es por definición el país donde los colombianos más jóvenes y que no pueden costear una carrera profesional buscan establecerse. El sistema educativo público goza de buena reputación a nivel continental y cuenta con la ventaja de que ofrece programas de alta calidad y de forma completamente gratuita, aún para los extranjeros.
Aunque el sistema educativo chileno está en manos de conglomerados privados, hay ofertas de becas para estudiantes latinoamericanos que lo convierten también en un destino atractivo para los jóvenes, no obstante, en este caso, la exigencia es mucho mayor y deben superarse una serie de filtros y requisitos que no siempre están al alcance del grueso de la población.
Ahora bien, en términos de salarios competitivos Argentina estuvo en la cabeza de América Latina hasta junio de 2018, con un salario mínimo legal que rondaba los 530 dólares, mientras Chile se mantuvo en el tercer lugar con un salario mínimo legal que ronda los 456 dólares. Sin embargo, la deficiente política económica del gobierno argentino provocó una devaluación que llevó el peso de un valor nominal de 15 unidades por dólar, a 42 unidades por dólar, reduciendo en más del 40% el poder adquisitivo del salario mínimo.
Requisitos para establecerse y trabajar legalmente en ambos países
Si un país de América Latina tiene una política garantista con el inmigrante ese es Argentina, básicamente lo único que se necesita para obtener la residencia y el permiso de trabajo es desearlo y no tener antecedentes penales, el proceso puede ser un poco dispendioso considerando el entramado burocrático local, pero bastará con tener los antecedentes penales colombianos y argentinos y pedir una cita a través de internet para obtener un documento conocido como ‘residencia precaria’.
Este documento habilita al migrante a trabajar legalmente y le permite acceder a los servicios básicos de salud, así como a aspirar a una plaza en cualquiera de las universidades públicas del país. Su costo es de 3,100 pesos aproximadamente, que equivalen aproximadamente a 70 dólares.
En Chile tramitar un permiso de trabajo es un proceso sensiblemente más costoso, primero debe obtenerse una autorización temporal de trabajo que tiene una validez de 3 meses y cuyo precio oscila en los 135 dólares, una vez este documento ha expirado, el inmigrante recibe su visa de trabajo, pero debe abonar otros 180 dólares.
Es importante que consideres que aunque puede ser más costoso tramitar los permisos de trabajo y residencia en Chile, por cuestiones que obedecen a la macroeconomía de ambos países, posiblemente obtendrás mayor estabilidad financiera en este país. No obstante, tu fortuna dependerá en buena medida de tu nivel educativo y de los recursos iniciales con los que empieces tu expedición.
Perfil del inmigrante colombiano en Chile y Argentina
Es difícil ser colombiano en el exterior, aún en América Latina la reputación del país apenas empieza a reconstruirse tras décadas de conflicto armado interno y del apogeo del narcotráfico, sin embargo, hay una diferencia sustancial entre el inmigrante que elige a Argentina y aquel que elige a Chile.
Al menos dentro del imaginario local argentino, la presencia de colombianos está asociada al mejoramiento del nivel de atención de la industria gastronómica y a la afluencia masiva de estudiantes en sus universidades, tanto en el nivel de pregrado (gratuito) como en el de postgrado (arancelado). Si bien es cierto que el fenómeno del narcotráfico sigue en la memoria de los argentinos, y que varios narcotraficantes colombianos están en manos de la justicia argentina, la integración de los colombianos en el tejido social es armoniosa.
En Chile por otra parte, el perfil del inmigrante colombiano, según sugieren varias investigaciones, está compuesto por un segmento de la población de extracción socioeconómica popular, la mayoría de los connacionales se aventuran esperanzados por la promesa de los altos salarios y de posibilidades de ascenso social, sin embargo, menos del 30% cuentan con una carrera profesional o están preparados para hacerle frente a los trámites migratorios.
En conclusión
Chile y Argentina son países generosos con el inmigrante, sin embargo, es importante que si estás planeando establecerte a largo plazo en el extranjero, planees con el suficiente tiempo de anticipación lo que vas a hacer. Si estás interesado en buscar trabajo no cualificado, es mejor que no te aventures de manera desordenada o podrías ponerte a ti mismo en una situación de vulnerabilidad financiera.
Recuerda explorar las redes sociales y buscar agrupaciones de colombianos viviendo en el exterior que puedan darte recomendaciones para hacer más fácil tu llegada, muchas veces quienes ya están residenciados y establecidos están en condiciones de orientarte a través de la miriada de trámites a los que tendrás que hacer frente y harán mucho más corta tu curva de aprendizaje.
Finalmente, no dudes en acudir a la representación diplomática más cercana si necesitas asesoramiento legal o asistencia de cualquier tipo; las oficinas consulares colombianas están allí para brindarte ayuda y garantizar que tus derechos sean respetados por las autoridades del país que elegiste para migrar.
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