Una de las misiones más importantes de las sociedades desarrolladas en la actualidad es generar conciencia sobre el impacto ambiental de todas las actividades que llevamos a cabo a diario, además de crear iniciativas (individuales y colectivas) para reducir este impacto y contribuir a la preservación del planeta. La industria de la moda ha sido señalada como una de las más contaminantes del planeta, por las grandes cantidades de insumos naturales (como agua y recursos animales) que emplea en la fabricación de prendas y la gran cantidad de desperdicios que genera. Tal vez por esto, esa misma industria es una de las líderes en iniciativas sostenibles, con marcas cada día más concentrándose en revertir su impacto negativo en el ambiente.
Según expertos, Colombia es el segundo país más biodiverso del planeta, debido a la cantidad de especies animales y vegetales que habitan en su territorio, por lo que es apenas lógico que las marcas nacionales se interesen por iniciativas de moda que ayuden a proteger esa diversidad. Y son ese tipo de marcas las que están llamando la atención en escenarios internacionales, como la Semana de la Moda de Nueva York, que en su pasada edición recibió a marcas colombianas sostenibles en el marco de una plataforma que busca proyectos de innovación y gran factura.
hiTechModa es una plataforma que combina pasarelas tradicionales con el “nuevo formato” de pensar la moda, y recibe propuestas de marcas de todo el mundo que buscan generar un impacto positivo más allá de sus diseños. Para la edición otoño 2020 de New York Fashion Week, la iniciativa contó con la participación de cuatro marcas colombianas entre sus exponentes. Una de ellas es Cappaz, una marca creada por Rodrigo Galvis y Angie Ballesteros, que diseña y comercializa zapatos con materiales biodegradables y de cuyas ventas se destina un porcentaje a proyectos de reforestación en el Amazonas. Uno de sus creadores, que estuvo presente en la Gran Manzana, aseguró el proyecto empezó hace unos tres años, cuando se encontró con la idea de Angie, su ex compañera de universidad, y le propuso que generarán un proyecto de valor compartido “que es lo ocurre cuando una empresa tiene un valor económico, pero a la vez genera un valor social y cultural”. Escogieron como parte de su proyecto el Amazonas, por ser el mayor centro de biodiversidad del mundo, y además escogieron un nombre que llevara la palabra ‘paz’ por dentro. “Creemos que nuestra marca puede ser una forma de empoderar a los demás a lograr un cambio, a enseñarles que no se necesita ser una persona de renombre para contribuir a ciertas causas, sino que se puede hacer a través de gestos como reducir nuestro consumo de agua o comprar zapatos biodegradables”.
En la actualidad, Cappaz fabrica a mano tres modelos de zapatos que llevan los nombres de árboles medicinales y frutales del Amazonas: Kapok, Bacuru y Piquia, elaborados con textiles de materiales reciclados de botellas PET y suelas de caucho natural recubiertas con una cascarilla de arroz que hace más simple el proceso de degradación. Los tonos de los zapatos son logrados naturalmente, con lo cual se ahorra agua y tinturas, y el caucho es una suerte de látex natural que tiene una vida prolongada pero al final se degrada, a diferencia de materiales sintéticos, y es ligero, perfecto para los zapatos. En Cappaz lo llaman “el Airmax de la naturaleza”.
Además de su participación en Nueva York, la marca también ha recibido reconocimientos en círculos de emprendimiento y se alistan para ampliar el alcance de su proyecto, en el que a futuro contemplan emplear mano de obra de excombatientes en el conflicto colombiano para contribuir a ese paz que llevan implícita en su nombre.
En el marco de hiTechModa también se presentaron otras marcas colombianas que se enfocan en ser funcionales pero también en ser sostenibles e innovadores en sus diseños, como Tarpui, creada por Lina Bermeo, que utiliza fibras y tintes naturales para estampar sus piezas, que se crean bajo un modelo de ‘slow fashion’, con pocas cantidades y con tallas inclusivas. También estuvo Laura Añez, diseñadora que fabrica piezas hechas a mano con textiles tejidos de forma artesanal y todo a base de fibras naturales; así como Juan Pablo Martínez, un diseñador bogotano que concentra su trabajo en crear pocas prendas y reutiliza indumentarias cotidianas, como uniformes de equipos de fútbol. Todas estas marcas tienen en común que buscan encontrar alternativas a la necesidad de vestir, que además de funcionales, estéticas y cómodas, nos ayuden a concientizarnos de la importancia de cuidar al planeta y cada vez consumir menos.
Marcas sostenibles en Colombia
Además de las marcas que lograron este año exposición internacional, el movimiento de la moda sostenible en Colombia va en aumento, con proyectos que proponen no solo diseños vanguardistas sino experimentación en materia de textiles, recursos para la estampación y aprovechamiento de mano de obra y detalles artesanales. Una de las líderes del movimiento en Colombia es Little Ramonas, una marca que nació como un colectivo de mujeres que evolucionó a una marca urbana comprometida con el uso de materiales eco-amigables, cómo cuero libre de cromo, poliéster reciclado y un proceso de creación de denim que emplea 50% menos agua en cada par.
Pero la sostenibilidad no solo implica un compromiso con la naturaleza, sino un componente social que apunte a la construcción de comunidades y oportunidades más justas. A eso le apunta Bareke, una marca nacida en Sucre que tiene un centro de producción en Sampués y emplea y capacita a indígenas y artesanos de la región, a la vez que aprovecha la experticia de sus manos para experimentar con bolsos y piezas de marroquinería fabricadas a partir de fibras naturales como la cáscara de plátano y tinturas naturales.
Hacer cambios no es difícil si pensamos que nuestros hábitos diarios contribuyen a un mundo mejor. El secreto, en la moda, nos apunta cada vez más a consumir menos prendas y a invertir en piezas duraderas y hechas con estándares de calidad y buenas prácticas. Y si lo piensas, no solo ayudas al planeta sino al crecimiento del diseño colombiano, que está arrasando en todo el mundo.
Escrito por: Jeniffer Varela Rodríguez