El pasado 1 de junio, varias personas que estaban llenando sus formularios de aplicación para visas en los Estados Unidos reportaron que dentro de la serie de preguntas que el departamento de Estado formula se encontraba una un poco inusual: la entidad requería los nombres de usuarios de las redes sociales del aplicante en el formulario DS160, con el que se solicitan las visas de no inmigrante.
Fue un cambio pequeño, pero que levantó toda clase de suspicacias entre los nuevos aplicantes. Sin embargo, se trata de un cambio esperado luego de un anuncio en marzo pasado, que describía varios cambios para exigir que casi todos los solicitantes de visa para Estados Unidos presenten usuarios de redes sociales (como Twitter, Facebook e Instagram) y otra información como correos electrónicos. Según declaraciones de funcionarios del Departamento de Estado, la medida es el resultado de un memorándum emitido por la administración Trump para hacer investigaciones más profundas a personas que viajan a los Estados Unidos, así como la concesión de una orden ejecutiva en la que se intentó bloquear la entrada de personas de varios países de mayoría musulmana, debido a preocupaciones de seguridad.
De hecho, la seguridad es la principal preocupación del Departamento de Estado de acuerdo con Lyda Taburec, abogada especialista en inmigración. La medida obedece a la posibilidad de rastrear la actividad de redes sociales de los aplicantes para descubrir posibles nexos con organizaciones extremistas, y comenzó con el bloqueo a países determinados, hasta entenderse a una regla general. “Es una preocupación en materia de seguridad, y ahora los formularios DS160 y DS260, de visas de inmigrante y no inmigrante, están solicitando los nombres de usuarios de los últimos cinco años, así como los teléfonos y direcciones de correo electrónico asociadas con esas cuentas”. La especialista fue muy enfática en asegurar que es una medida que está siendo aplicada a todas las solicitudes.
Sin embargo, Taburec asegura que esta nueva solicitud puede desarrollar las posibilidades de determinar lo que las autoridades consideran fraude migratorio. “En las redes sociales, los oficiales de inmigración pueden encontrar información que les permita negar visas. Por ejemplo, si alguien se va a casar o está esperando una ‘green card’ por matrimonio, pero aparece que está casada o en una relación con otra persona. O con personas que están trabajando de manera ilegal, con visas de turista. Muchas veces pueden ver ese tipo de indicios en las redes sociales”. Este tipo de indicios pueden ser fotografías con uniformes trabajando en los Estados Unidos mientras se tiene una visa de turista.
La abogada comentó también que existen ocasiones en que los oficiales de inmigración detienen a los viajeros antes de entrar el país y piden revisar las redes sociales de sus teléfonos, una medida cuya legalidad no está muy clara, pero puede ser un arma de doble filo. “Cuando estás entrando a los Estados Unidos en realidad estás solicitando la autorización de esos mismos oficiales y tus derechos constitucionales no están muy claros. Así que si un oficial te solicita tu teléfono, te enfrentas a la disyuntiva de hacerlo o no, y puede resultar en que te devuelvan a tu país”. No obstante, Taburec asegura que estos casos son escasos y que bajo ninguna circunstancia deben entregarse contraseñas, que en todo caso no serán solicitadas en ningún aplicación de visa.
La nueva solicitud de usuarios de redes sociales despertó alarmas entre los viajeros y por supuesto, muchas bromas sobre el tema. Hubo quienes aseguraron haber borrado sus trinos anti gobierno o haber cerrado sus cuentas, pero de acuerdo con la abogada Taburec, que maneja temas de inmigración en Nueva York, no hay razón para alarmarse y la única posibilidad en este caso es responder a la pregunta con total honestidad. “Es necesario proveer lo que se pide (nombres de usuarios de todas las redes sociales existentes), si se tiene a la mano, y ser honesto. Si en algún caso la persona no recuerda estos datos o nunca ha tenido cuentas en redes sociales, es mejor responder de esa manera”. Ante alguna duda, lo mejor siempre es consultar con un abogado de inmigración. Pero en todo caso, todos podemos respirar tranquilos, pues no hay razón para alarmarse ni dejar de ser nosotros mismos en el espacio digital que compartimos con amigos y conocidos.
Escrito por:Jeniffer Varela R.